11 de octubre de 2011

Corteo: el desfile de los sueños

Personajes poéticos y gráciles acróbatas. Así explica el maravilloso Circo del Sol qué es lo que nos encontraremos en su último espectáculo: Corteo. En castellano, desfile y, sin duda, eso es. Un desfile de comediantes encantadores, de gimnastas con un equilibrio estremecedor, de historias que te harán volar a un mundo  absolutamente mágico... es el gran desfile de los sueños.
Tuve el enorme placer de disfrutar de esta representación hace unos meses, en Mayo, cuando este circo aún actuaba en Madrid. Nunca había ido a ninguna función del Circo del Sol, y realmente fui emocionada porque todo el mundo me hablaba maravillas de él. Y no era para menos. Desde el primer minuto, mis ojos se abrieron como platos y mi boca, tiempo después, los imitaba. Me parecía alucinante todo lo que conseguían hacer, lo bien que representaban su papel y me olvidé totalmente de todo lo que me rodeaba. "Corteo" consigue encerrarte en su mundo de sueños y hadas, en sus relatos de fantasía y en cada uno de los movimientos que realizan sus trapecistas. Vuelan, cantan, ríen y crean un ambiente mágico, lleno de actores y saltimbanquis que hacen un trabajo completamente perfecto. Desde el primer personaje hasta el último, todos  consiguen que te encariñes de su actuación, ya sea porque han saltado casi hasta el cielo o porque te han hecho reír y llorar al mismo tiempo.
El resto de detalles, no menos importantes, también son espléndidos. La música es increíblemente preciosa y perfecta para cada momento de la función, el escenario magnífico y el vestuario, espectacular. Cada vestido,  pantalón o chaqueta era totalmente circense y daban un toque perfecto dentro de la historia. De todo esto, si lo ves, te darás cuenta porque querrás percibir todo lo posible de este espectáculo. Y además, si tienes la suerte de sentarte en segunda fila como yo (porque era un regalo de mi madre, si no yo no gozo de tanta economía...) alucinarás con cada movimiento, oirás los pies de los acróbatas y fijarás tus ojos en los de los artistas como si te hablaran a ti. Es caro, sí, pero para obras como ésta, sí que vale la pena gastarse el dinero. Pero vaya, sea cual sea el sitio donde lo veas, saldrás enamorado de esta historia de sueños y de magia, y de cada uno de los números que representan para contártela.
¿Aplausos? Todos los del mundo. Creo que estuvimos aplaudiendo más de diez minutos. Y es lo menos que se merece este Cirque du Soleil que no hace más que crear arte para el mundo. Ahora está en Sevilla, irá a Barcelona... así que donde sea iré yo y, seguramente, medio mundo. ¿Te animas?

    

1 comentario:

  1. Desde luego un espectaculo impresionante y magico aunque me quedo con la esencia mas alla de las acrobacias las luces y la puesta a punto un aplauso a la vida que pasa y a ti gracias por haber formado parte de la mia de una admiradora que te sigue detras del telon

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