7 de octubre de 2011

…porque lo nuevo no es siempre lo mejor

Así es. Parece que, cuando cualquier director se plantea hacer una nueva versión de una película antigua que, además, ya tiene sus miles de adeptos, ésta va a tener mejor calidad, más efectos especiales y una historia mucho mejor estructurada. Pero no siempre el resultado es éste. Es lo que ha pasado, exactamente, con Conan el Bárbaro 2011.
 La cinta comienza desde el nacimiento de Conan, siendo ya la primera batalla de la historia, hasta que consigue vencer al malvado Khalar, preso de la furia desatada en el momento en el que éste mató al padre del bárbaro. Y eso es todo. Es lo malo de la película. Que todo el tiempo se contempla cómo Conan le persigue y piensa en un perverso plan para acabar con su vida, todo el tiempo. Aunque es verdad que, en la última parte, la historia mejora ligeramente, y que el final está muy bien elaborado, pero nada más. La narración no te intriga, ni te entretiene, ni te mantiene en vilo... recuerdo que, en algún momento, miré la hora para ver cuánto quedaba. Y cuando eso pasa, malo. Muy malo. Además, la película está llena de batallas y peleas, desde el primer momento hasta el último. Esto les gustará a todos los amantes de la violencia y de los efectos especiales en la gran pantalla (realmente, estas escenas están magníficamente logradas), pero tanta lucha tendría que estar justificada. Aparecen muchos momentos de este tipo, pero al ser tantos, parece que lo hacen por rellenar la cinta. Así, sin ton ni son, tanto combate pierde su gracia.
Lo único destacable de este Conan es el propia Conan, el actor Jason Momoa. Conocido, sobre todo, por la  popular serie Juego de Tronos, encarna su personaje de una manera espléndida. Además de que su increíble físico y su salvaje expresión le ayudan bastante... Pero, sin duda, su actuación es lo que más aplaudo de esta película. Genial, Jason. 
Como digo al principio, parece que lo nuevo siempre supera a lo pasado, que todo es mejorable. Pero Schwarzenegger y las historias que ese Conan contaba y vivía, han sido insuperables para este nuevo bárbaro modernizado pero carente de una buena dirección y de un gran guión. Si os gustan las batallas, la sangre y los musculitos, vedla. Si no es así, y sois grandes admiradores de películas que se pueden asemejar como Gladiator, no la veáis, porque pienso que os aburrirá. Eso sí, como siempre se dice, se hace lo que se puede...

 



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