8 de noviembre de 2011

Las "espectaculares" aventuras de Tintín

Steven Spielberg nos tiene acostumbrados a películas impresionantes. Por eso, cuando te diriges a ver una película suya, sabes que te va a encantar. Y así fue lo que  me pasó con su último filme, "Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio", una cinta que el director llevaba mucho tiempo queriendo realizar y que, por fin, ha elaborado de una forma sublime. Está claro que nadie mejor que él para elaborar algo así.
Y es que este personaje tan conocido en el mundo de los cómics se merecía una película como ésta, en la que intriga y acción se mezclan con una historia muy bien confeccionada y unos efectos especiales de lujo. La historia habla de un nuevo caso en la fructífera trayectoria profesional de Tintín como periodista, en el que seguirá la pista de unas maquetas de barco que, al parecer, tienen un secreto centenario escondido y siempre acompañado de varios personajes, cada cual más pintoresco, y de su leal perro Milú. El joven periodista se embarca en una aventura para averiguar el lugar del Unicornio, mientras ocurren varios giros inesperados que hacen que no despegues tus ojos de la gran pantalla. La película, además, se muestra de una manera totalmente original: son actores y escenarios reales pero parecen hechos de dibujo, parece una mezcla de ambos mundos. Y es que cuando vi los actores que realizaban el filme, no me parecían ellos, ni mucho menos. Por ello, las imágenes y la fotografía son impresionantes y está todo cuidado al máximo detalle, como Spielberg sabe hacer. Además, si podéis disfrutarla en 3D mucho mejor, porque todos estos aspectos se realzan el doble, si cabe. El único "pero" que le podría poner es que, en alguna escena, es un pelín lenta, pero nada destacable, porque estarás pensando en qué va a ocurrir después.
Jamie Bell encarna al gran protagonista, y es más que sobresaliente su actuación ya que representa perfectamente esa curiosidad insaciable que siempre aferra a Tintín a cualquier caso que se le presenta en el camino. Ha hecho un gran trabajo, eso está claro. También hay actuaciones muy adecuadas de personajes como los policías Fernández y Hernández, que dan ese toque de humor permanente, y el magnífico Daniel Craig que personifica al malvado Sakharine de una forma grandiosa. Este actor fue al que más me costó encontrar, ya que no se parece físicamente nada al personaje que sale en la película, pero eso lo convierte en un trabajo más cuidado y elaborado. Eso sí, sin duda, el intérprete que más me encandiló durante todo el filme fue el que simbolizó al Capitán Haddock, representado por el actor Andy Serkis. Es un capitán divertido, torpe pero a la vez tierno, adicto al alcohol pero con unas ganas tremendas de sentirse orgulloso de sí mismo. Y Serkis lo encarna de una manera formidable. Tanto, que no me imagino a nadie más en su papel.
Por eso, no importa que este personaje de cómic y sus aventuras no te hayan llamado nunca la atención. De hecho, a mi no me ha entusiasmado nunca. Pero hay que verla, porque las grandes películas, las historias bien contadas y los personajes interesantes se lo merecen. Porque unos efectos especiales tan impresionantes y unos escenarios tan perfectamente proyectados se lo merecen. Y porque es una película para pequeños, mayores y medianos, para que aplaudas y aplaudas hasta que el final te deje con ganas de más...

 

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu blog, se ve que le pones corazón a lo que escribes y que valoras con justicia las películas sin importarte tus preferencias cinefilas.
    Espero que llegues muy lejos en este mundillo tan complicado, porque periodistas como tu son los que hacen falta en este pais.
    Desde hoy ya tienes una admiradora mas en tu trabajo.
    Con cariño R.A.C.

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